No sé si les he
comentado que soy apasionada del séptimo arte con particular preferencia a las
producciones argentinas, cubanas, españolas y turcas, entre otras, pero con
especial admiración por el cine iraní. Ayer conversando con una nueva amiga que
he conocido durante esta visita a Puerto Rico surgió el tema de “las películas árabes”
y la capacidad de éstas para influenciar nuestro concepto y opinión sobre todo
lo relacionado a la cultura árabe-musulmana. Ambas coincidimos en que en este
lado del mundo la única referencia que se tiene sobre la dinámica de pareja y
familia en matrimonios donde el esposo y padre es árabe-musulmán son las películas
estadounidenses “Not Without My Daughter (USA-Israel: 1991)” y “The Stoning of Soraya M (USA-2008)”. Y digo “árabe”
porque es como erróneamente etiquetamos a quienes provienen de países musulmanes
indistintamente estemos hablando de diferentes continentes, países, idiomas y
cultura con el denominador común de la conquista árabe y la fe islámica como religión
predominante. Y a pesar de que nuestra asociación al respecto es común y
generalizada, es tan errónea como cuando el ciudadano estadounidense clasifica
a todos los latinos o hispanohablantes como mexicanos, y a los caribeños como cubanos.
Al igual que los árabes conquistaron tierras imponiendo religión, idioma y
cultura, los españoles conquistaron América y a pesar de que la mayoría de los
habitantes de América adoptaron la fe cristiana, la lengua y parte de la
cultura española, eso no los hace ni españoles, ni europeos. Pero bueno, tal
vez este sea tema para otra ocasión porque hoy quiero concentrarme en las películas
y cómo éstas nos influencian.
Volviendo al
tema sobre las referencias fílmicas sobre la dinámica matrimonial y familiar
que envuelve un hombre musulmán; les invito a ver la película “A Separation” (Irán
2011) donde a pesar de que la historia se desarrolla en el marco de múltiples
conflictos de pareja y familia, y contrario a la trama de las películas antes
citadas, en ésta se puede observar la otra
cara de la moneda en cuanto al rol del hombre como “hijo-esposo-padre”. No voy
a entrar a discutir la trama de la película en estos momentos porque me
interesa que la vean y que lleguen a sus propias conclusiones, es decir, no
quiero influenciarles con mi interpretación. Lo que si voy a comentar es lo
mucho que me ha llamado la atención la opinión de algunos en cuanto a que tan
pronto una mujer occidental se casa con un hombre “árabe-musulmán” inicia una cruzada
en defensa de la mundialmente maltrecha imagen de estos. No sé si tanto como
una cruzada pero ciertamente nos vemos en la obligación moral de hablar con la
verdad enmarcada en la realidad circunstancial de cada cual. Si cada vez que
una persona se entera de que estoy casada con un hombre “árabe-musulmán” y me
expresa su temor, preocupación o rechazo argumentando sobre la imagen
generalizada del hombre abusador y violento, tengo la responsabilidad de hablar
con la verdad y el deber de educar al respecto, como dije, de acuerdo a mi
realidad. Claro que en los países del Medio Oriente y musulmanes existen
hombres violentos que maltratan a sus esposas, como también los hay en países no
musulmanes, en mi país Puerto Rico, en toda América y todos los países del
mundo; pero mi esposo no me maltrata y tampoco es un hombre violento, y me
consta que como él hay muchos . Entonces, ¿por qué decir lo contrario? ¿Por qué
callar? Estos son los momentos en que tanto generalizar como callar, más allá
de ser un grave error se convierten en injusticia. La maldad y la bondad
radican en el espíritu de cada ser humano, no dependen ni de su raza, ni de su religión;
comprender esto me parece un paso fundamental para quienes interesen sacudirse
el lastre del prejuicio y el discrimen. Así que sin nada más que decir por el
momento les invito a ver la película “A Separation”, les facilito el enlace de
una versión gratuita hablada en persa subtitulada al inglés. ¡Que la disfruten!
Sobre Irán: es un país islámico situado en el Medio Oriente (Asia) en la región que antiguamente se conocía como Persia. Irán es tan rico en hidrocarburos como en cultura, pues posee una población estimada en 80 millones de habitantes pertenecientes a una interesantísima gama étnica donde predominan los persas y kurdos con aproximadamente solo un 3% de habitantes de descendencia árabe. El idioma oficial de Irán es el persa pero en las escuelas se enseña árabe como segundo idioma, pues es la lengua en que fue escrito el Sagrado Corán. Aunque es un país donde predomina la fe islámica, en Irán hay una minoría que practica otras religiones como; Fe bahá'í, el zoroastrismo, el judaísmo y el cristianismo. Les exhorto a buscar más información sobre su historia y cultura, y les advierto que tengan cuidado con la literatura y el cine iraní, corren el peligro de apasionarse con ellos y enriquecerse intelectual y espiritualmente.
Me picaste la curiosidad con el cine iraní. Esta noche me recuesto cómodamente a disfrutar la película. ¡Gracias!
ResponderEliminar¡Salam Maricarmen! Espero no defraudarte; a mí me encanta. Déjame saber tu opinión sobre la película ;-)
EliminarGracias Azizas definitivamente veré la pelicula.
ResponderEliminarZayidha... Déjame saber tu opinión sobre la pelí amiguita.
EliminarGracias Aziza ! Un placer leerte :)
ResponderEliminarSalam Abdú!!! Gracias por la lectura! ;-)
EliminarSabes si esta en Netflix??, me gustaria verla por la tv, no la computadora. Tambien me gustan la peliculas extranjeras, principalmente las asiaticas, y no entiendo ni papa, pero con los subtitulos en ingles. gracias por la recomendacion, manana voy a verificar a ver si la encuentro.
ResponderEliminarSalam Fabulosa! Debe de estar en Netflix, pues ha sido premiada.
ResponderEliminarExcelente pelicula...
ResponderEliminarAziza... Me relaciono al 100% con lo que escribes... especialmente en esta entrada... Llevo 10 años casada con un maravilloso hombre arabe (Tunisia) y siempre que alguien se entera el orden de las preguntas varia pero siempre estan enfocadas a si se porta bien o si me maltrata.
ResponderEliminarCuando el llego aqui (vivimos en Aguas Buenas, PR) y comenzo a ver en la TV que al menos dos mujeres morian a manos de sus parejas mensualmente, me pregunto como nos atrevemos a llamarlos barbaros...
Y es que el ser humano es asi... ve la paja en el ojo ajeno ignorando la viga que tiene en el propio...
Me di la oportunidad con mi Habibi luego de ver lo feliz que una muy querida amiga (casi hermana) era con su media naranja irani... Un hombre espectacular, trabajador, de familia, buen hijo, buen esposo y buen padre...
Compartir con ellos me sirvio para que, cuando mi Honey llegara, los prejuicios que pudiera tener por la fama que se les atribuye no estuvieran y fuera libre para embarcarme en esta aventura... Y no me arrepiento!! :-)
Saludos Bethzaida! Que gusto leerte! Como le digo a la gente... Cierto que antes tenía vida, familia, amigos, trabajo y era capaz de sonreír, pero ahora puedo decir que compartir mi vida con este hombre que es mi esposo ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Igual que tú me di la oportunidad y no me arrepiento. Que nuestras historias sirvan para crear conciencia y crear puentes entre naciones y culturas. Abrazote desde Libia!
ResponderEliminar