viernes, 29 de diciembre de 2017

Los puertorriqueños según Hani



Y como el dinero no vale la salud, ni la bendición de la convivencia en familia, mi esposo ha regresado a Puerto Rico...
Yo: ¿Cómo te sientes en tu nuevo trabajo aquí en la isla?
Marido: Es trabajo fuerte, pero el sueldo no está mal y lo más importante; disfruto la compañía, es decir, el grupo de trabajo. Los puertorriqueños saludan, te hacen sentir querido y aceptado, tienen calor humano. En las mañanas cuando llegamos todos se saludan, en los descansos se conversa, al final de la jornada se toman el tiempo de despedirse, se interesan por conocerte, me han preguntado sobre mi cultura y religión con respeto. Me llaman, "el palestino" o "el árabe", pero me han preguntado antes si no me molesta; yo con orgullo de quien soy digo que no me molesta, que todo lo contrario. En verdad sientes que estás trabajando con un grupo de seres humanos. Y le digo a los compañeros estadounidenses; como en todas partes no todos son buenos, ni malos, son gente, pero indiscutiblemente el puertorriqueño es amigo y es alegre.

domingo, 17 de diciembre de 2017

La segunda promesa



Ayer hablé con mis suegros: 


Halima u Omm Akram (Madre de Akram) como se supone que se le nombre, lloraba en el teléfono. Decía que la vida tras la guerra y la partida de su único hijo vivo, habían trastocado demasiado la vida de todos en la casa. Mi esposo, como siempre, intentaba consolarla.Ya más calmada y tomando en cuenta que su hijo ha regresado a Puerto Rico con intenciones de quedarse (se encontraba trabajando en USA) me preguntó si estaba feliz. Le pedí a mi esposo que tradujese mi contestación sin omitir detalles y para ello hablé haciendo muchísimas pausas; 


"Mama, por supuesto que estoy feliz, tu hijo es mi esposo, es un buen hombre y lo amo, de igual manera mi familia, quienes desde el primer día lo acogieron con mucho amor. Aquí Hani es un hijo más, pero también es un cuñado, un tío, un primo, un sobrino, porque cuando hablo de mi familia me refiero a todos y no sólo a quienes convivimos en esta casa. Incluso mis amigos, ahora son sus amigos. Yo te lo cuido como siempre me lo has pedido, pero no puedo sentirme completamente feliz cuando sé que tú al pensarlo lo lloras. Aún recuerdo cuando entre lágrimas nos dimos aquel abrazo de despedida, el corazón se nos partió en dos para siempre y así vivimos todos, con el corazón partido de tanto tiempo, distancia y nostalgia.


Te hice varias promesas que aún no he podido cumplir y entre ellas, la más importante de todas, la segunda. Seremos felices cuando la cumpla, cuando tú y baba (papá), puedan volver a abrazar a su hijo.


Tú me entregaste a tu hijo, como arrancándote un pedazo de ti, sacrificaste tu felicidad por la de él. Yo lo vi a él en el suelo besándote los pies mientras ahogado en llanto te pedía perdón por decidir partir con su esposa y no quedarse una vida entera contigo, también lo vi a punto de cancelar nuestro viaje porque su padre lloraba sin consuelo aferrado a su cuello mientras el taxi nos esperaba para partir al aeropuerto. Yo a cambio, les prometí que a este hijo no se lo tragaría la tierra como a tu primogénito, que lo volverían a ver; yo hoy renuevo mi promesa y la sostendré hasta poderte cumplir."


Se agotaron las palabras, sólo había llanto aquí y allá. 


Mi suegra no pudo terminar de hablar, mi suegro Mahmoud o Abu Akram (padre de Akram) como se le debe nombrar, tomó el teléfono y me echó la bendición. Yo ni siquiera miré a mi esposo, salí de nuestra habitación con el pecho queriendo estallar, me senté en la barra de la cocina y me puse a ordenar la mercancía para la "Haymah" a pesar del llanto desconsolado. Al rato mi esposo se acercó en silencio y suavemente posó su mano sobre mi hombro, "¿Quieres café?", preguntó con voz entrecortada.

© 2017. Daritza Rodríguez Arroyo. Todos los derechos.


#LosRelatosDeAziza #DaritzaRA 
#CasadaConUnPalestino
#AmandoAUnPalestino
#UnPalestinoEnPuertoRico

Hacen cada pregunta: 01


¡Nooo! No camino detrás de mi esposo porque sea árabe-musulmán, es que además de ser lenta, tengo neuropatía, insuficiencia venosa y problemas con el nervio ciatico. © 2016. Daritza Rodríguez Arroyo. Todos los derechos.
😂😂😂

"Barbecue" con sazón árabe


Los otros días...
(Publicación en Los Relatos de Aziza en Facebook)
10:49 a.m.: Y mientras yo sentada en la cocina, pongo al día unos asuntos de #AzizasTreasure (la tienda) se acerca Marido teléfono en mano todo apurado, buscando con qué y dónde anotar. Eran mi suegra y mis cuñadas desde Bengasi, Libia; con un cotorreo que daba gusto escuchar, dictándole una receta para sazonar el pollo a la barbacoa. Una joya de la gastronomía árabe-palestina que Hani orgullosamente compartirá con mi tío Ramito (también su tío ahora) que es un "foodie" apasionado, como lo somos todos aquí en casa. ¡Me encantó la escena y lo que en el aspecto cultural y humano supone todo este asunto! Todo indica que pronto tendremos "Barbecue" con sazón árabe. 🇵🇸🇵🇷