martes, 9 de julio de 2019

El antes queda muy lejos


En un centro comercial ubicado en el municipio de Leganés, en la zona metropolitana de la comunidad madrileña; allí justo tras el mostrador de una popular cafetería, conocimos a una de las mujeres más hermosas que pululan en este planeta Tierra.

Su cabellera estaba teñida de rojo cobrizo y por ojos, la chica lucía dos esmeraldas custodiadas por un par de largas y abundantes pestañas en juego con unas cejas de envidia, al estilo Brooke Shields. Era bellísima, de sonrisa espontánea y por cierto, muy atenta a nuestra conversación.




Nos ofreció café y postre, trató de manejarse en inglés, pero le dejé saber que el café lo saboreamos mejor en español.



-¿De dónde son?
-De Puerto Rico.
-¡Ay que lindo! ¡Puerto Rico!
-¿Lo conoces?
-No. Pero sueño con visitar Puerto Rico, República Dominicana, México y todos esos lugares de playas hermosas y gente linda.
-Linda eres tú, cuando dices éso con tanta ilusión.



La chica intentaba continuar con sus labores sin perder contacto con nosotros mientras otra empleada, una poco simpática, la supervisaba.



-¿Y tú? ¿De dónde eres?
- De Venezuela.
-Tú país también es lindo. Lo visité en el 2007. ¿Llevas mucho aquí en España?
-Un año.
-¿Te gusta?


La joven miró para todos lados y muy disimuladamente me dijo que no para vivir, que era un país dónde por más que se trabaja no se progresa. Me contó que ella y sus padres vivían con una tía, pero que ya habían encontrado piso, uno muy pequeño y pronto se mudarían. Comentó que tienen nacionalidad italiana, pero que sus padres han decidido quedarse un tiempo en España aunque eso signifique vivir para puro trabajar.

Se puso triste.

-No quiero llorar.
- ¿Por qué vas a llorar?
- Es que quiero cerrar mis ojos, apretarlos fuerte y que todo fuese como antes. Estar en mi país, tener toda la familia a mi lado, estar bien. Yo sólo quiero que Venezuela sea como antes.

Se me apretó el pecho.

-Pero el antes queda muy muy lejos, ya no existe, no es posible. ¿Lo sabes?
-Ya estoy llorando. Lo siento.
-¿Qué edad tienes?
-22
- Eres joven, necesitas dejar de llorar, te toca crecer aquí y ahora. Nada volverá a ser cómo antes, el antes es un lugar para donde no hay boleto. ¡Sacúdete esa nostalgia! Cada quien está en el lugar donde le corresponde hacer vida. La nostalgia no te dejará vivir a plenitud todo lo que según tu destino te corresponde vivir. ¿Lo sabes?
-Sí. ¡Que fuerte lo que me estás diciendo!
-Lo siento.
-Te lo agradezco.
-Eres joven, eres hermosa y al parecer tienes un corazón muy dulce. ¿Si pudieses ver toda la vida, todos los lugares y toda la gente que tienes por delante? Además Venezuela y tu vida allá, están y estarán siempre en ti, éso no te lo quita nadie, pero sacúdete  esa nostalgia. Te repito, tu vida es aquí y ahora. Estás donde tienes que estar. No hay más. ¡Sécate esas lágrimas y vive!
-¡Gracias!

Y antes de ponerme a llorar yo también, me apresuré a escribir mi correo electrónico en un papelito; "¡toma! Por si algún día cumples tu sueño y visitas Puerto Rico".

-¡Ay que linda! ¡Me encantaría! ¡Muchas gracias!

Salí de allí con el corazón roto, traduciendo a mi esposo la conversación con la chica venezolana. Caminamos por el centro comercial un tanto apesadumbrados, pensando en cuánta gente se va a la cama cada noche apretando sus ojos muy, muy fuertes, deseando abrirlos en su anhelado "antes", cuando eran felices y no eran conscientes de cuánto, donde estaban con todos los que aman sin sospechar que los días estaban contados. Sé que a mi esposo el asunto le pegó duro, porque también es inmigrante, porque al cerrar sus ojos cada noche sé que sueña con volver a abrazarse a su familia, a quienes con dolor de tiempo, distancia y culpa, lleva clavados en el alma.

Mi corazón ❤ está con todos los inmigrantes al rededor del mundo.


© 2019, 2020, 2021. Daritza Rodríguez Arroyo. Los relatos de Aziza. Todos los derechos.

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6 comentarios:

  1. Excelente y muy triste. La vida es bien injusta para muchos. Fortaleza a todos los inmigrantes. Paz

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  2. Hermoso relato. Me imagino la nostalgua de los inmigrantes. Nada mejor que estar en nuestra patria. Por eso hay que amarla. Nunca se sabe donde nos llevará la vida. " Sabe el hombre dónde nace y no donde va a morir".

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  3. La nostalgia por lo que fue nos descolora el presente, hay que apreciar el presente, lo que tenemos ahora amar y vivir porque el futuro es incierto, así como los países se desmoronan por el hombre en busca de poder, se destruye el mundo si no lo cuidamos. Los puertorriqueños tenemos muchos ejemplos a nuestro alrededor pero el pueblo sigue enanejado y ciego, Dios no coja confesados. Gracias por un relato de enseñanza Aziza, eres una gran narradora.

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  4. Cierto, a muchos les toca evolucionar ( tirar pa lante) en un lugar distinto al que siempre llamaron hogar, lejos de sus seres queridos, esa es una situación muy fuerte. Esperamos que la situación de los inmigrantes en los diferentes países mejore asi también cesen los conflictos y los problemas económicos que los han hecho salir de su patria.

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  5. Gracias por compartir ese momento. Soy venezolana y me llega en el alma. Es muy lamentable lo que la mayoría de los venezolanos estamos pasando.

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