sábado, 11 de abril de 2015

Del "manour" a mi cocina

Manour: "nour" significa luz en idioma árabe. "Manour" es el suelo del espacio entre paredes de un mismo edificio que permite el desagüe, la iluminación, y la circulación de aire.

Aunque el denominador común predominante es la cultura árabe y la religión musulmana, vivo en un edificio realmente multicultural. Resulta que a uno de los dos apartamentos vacíos del primer piso se ha mudado una familia marroquí. Ya saben que los demás son sirios, palestinos y como la cereza del pastel, esta boricua que está aquí, “la hija de Edwin y Santa”. ¡ja,ja,ja!

Me parece lamentable que viviendo en Libia, no tengamos muchas oportunidades de compartir con libios. ¡De todo lo que nos priva la segregación! Es una verdadera lástima.

Aun así y volviendo a la cotidianidad del edificio donde vivo hace cuatro meses, mencionaré dos cosas que llaman mi atención.

La primera es cuando a la hora de preparar el almuerzo, desde el primer piso hasta el cuarto, rebasando los lindes de la azotea, se cuelan por las ventanas abiertas los aromas y sonidos de las cocinas. En ocasiones huele a las especias que van concediendo sus bondades a las salsas o caldos que se cuecen a fuego lento en las cazuelas o en el tajín. Incluso, puedo distinguir cuando alguna de mis vecinas está macerando los ingredientes, friendo en aceite caliente o golpeando los cucharones en el filo del caldero a fin de despegar los granos adheridos tras haber removido el arroz. Algunas veces parece que competimos por ser quien más ruido hace en la cocina. ¡Me encanta!

La segunda es una disonancia absoluta que me lleva de lo más dulce a lo insufriblemente amargo. Hoy mismo, mientras cocinaba, escuchaba como una voz suave y femenina explicaba en francés y con dulzura algo a un niño que insistía en formular preguntas. En contraste y desde más arriba, escuché como una mujer en total histeria le llamaba en árabe repetidas veces a otro niño “hayawan” (animal).

Son los aromas y sonidos, las vivencias, que se lían en el “manour” y llegan a mí a través de la ventana. Es la cotidianidad desde mi cocina.

 

Fotos del “manour”:
-Presionen sobre las imágenes para agrandarlas-
 
Aunque vivo en un segundo piso, tengo "manour" al lado izquierdo. Sucede que en el apartamento del primer piso, justo bajo mi apartamento, decidieron techar el "manour" en concreto, lo que significó un suelo a nivel del apartamento que alquilamos. La ventana de mi habitación (dormitorio) y las otras dos correspondientes al baño dan al "manour". Igualmente el hueco del foso conecta las ventanas de dormitorios y baños de los apartamentos ubicados en el extremo izquierdo del edificio. El "manour" se puede utilizar para tender ropa al sol, hacer barbacoas y convertirlo en un patio o terraza. Es de uso exclusivo del apartamento que esté en el mismo nivel.
 
 








 


Foso del lado derecho, el "manour" se encuentra en el primer piso.  A diferencia del otro, aquí conectan las ventanas de las cocinas de todos los apartamentos y baños de los ubicados al extremo derecho.

 

 

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