jueves, 9 de junio de 2016

Florida, 2016: The Getaway Trip (Viaje de escapada)



***El segundo de tres relatos***
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A Florida llegamos un lunes en la noche, en plan tipo escapada por aquello de nuestro tercer aniversario de bodas. Aunque el destino era la ciudad de Miami, nuestro vuelo aterrizó en el aeropuerto de Fort Lauderdale, donde nos esperaba mi primo Carlos con su hijo Jean de 17 años de edad.


Procurando que mi esposo cenara a gusto, mi primo eligió un restaurante árabe al azar, pero con excelentísimos resultados. ¿El restaurante? Al-Natour, especializado en comida mediterránea y de Oriente Medio, ubicado en el 1787 de la North University Dr en el área de Plantation; fue un atino total.




-¿Estas personas son árabes como tu esposo? ¿Son buenas personas o son de los árabes que hacen cosas malas? Preguntó Jean al observar varias familias árabes en la entrada del restaurante, mientras Hani conversaba con algunos hombres y mi primo había ido por su esposa, pues el restaurante ubica en su vecindario.

-En cada país y en cada nacionalidad encontraras personas buenas y otras que hacen cosas malas, como tu dices. Una raza o nacionalidad determinada no hace a nadie malo o bueno, la maldad y la bondad del ser humano está en su corazón, en su conciencia, depende -en parte- de los valores y principios que le inculcaron durante su crianza. Contesté yo.

-En mi escuela siempre dicen que los árabes hacen cosas malas, pero tú te casaste con un árabe; debe ser bueno. Agregó mi primito parlanchín. 

-¿Cuando ves todas esas personas que a parte de árabes son musulmanes (las mujeres vestían ¨hijab¨), te da la impresión de que son malos y peligrosos, o se ven como cualquier familia que vienen a cenar a un restaurante? ¿Te asustan?

-No me asustan. Se ven normales. Contestó Jean.

-Bueno, pues de gente como ellos están repletos los países árabes y así son la gran mayoría de los musulmanes. No hay que confundirse con los actos de grupos terroristas que se escudan tras la religión islámica para lograr fines políticos, económicos y de control social, matando incluso a los mismos musulmanes que no estén de acuerdo con ellos. Si te gusta leer, te recomiendo el libro de la joven pakistaní Malala Yousafzai, victima de un ataque por parte de un grupo extremo como los que hablo, llamado Talibán. Ella sobrevivió al ataque, y en su historia esta perfectamente explicado lo que es el islam y lo que son estos grupos que andan sembrando el terror y sometiendo poblaciones. Por otro lado, ya tendrás la oportunidad de tratar a mi esposo y ojalá puedas conocer otros árabes para que llegues a tus propias conclusiones.

-Me quiero tomar una foto con tu esposo. Dijo Jean.

-Luego, porque por ahí llegaron tus padres y estamos hambrientos.

"Sabe a comida árabe hecha en casa", contestó Hani cuando le preguntaron si le gustaba la comida. Realmente disfrutamos de una cena abundante y sabrosa con autentico sabor a Oriente Medio y Mediterráneo. No había duda que los ingredientes eran frescos, las carnes jugosas, el arroz tierno, las salsas gustosas y el pan calientito. ¿Se puede pedir más? Ni hablar de los dulces, del trato y el servicio en general. Además si es un restaurante árabe y está lleno de árabes, entra y ordena en confianza; cada paladar patrocina lo mejor de su tradición gastronómica y no admite improvisaciones y mucho menos imitaciones.

Comida deliciosa en Al-Natour. ¡Gracias Dios!

Con mi primo hermano Carlos Orsini y su familia. ¡Qué bien lo pasamos! ¡Gracias!


La velada fue sumamente agradable, compartimos en familia, Hani se sintió acogido desde el inicio y mi primo y su familia degustaron los platillos con el asesoramiento del palestino emocionado que orgulloso muestra parte de su cultura (Sham) a través de la gastronomía.

-¿Me puedo tomar una foto con tu esposo? Insistió Jean.

-¡Claro! Ahora que salgamos. Contesté sonriendo, porque me recordó a "El principito".

-Es que la verdad tengo que reconocer que elegiste bien tu pareja. ¡Tremenda persona! Lo acabo de conocer y ya lo quiero. Dijo Jean, dejándome sin palabras.



Cuando cerré los ojos Hani y mi primo -aficionado a la fotografía paisajista- estaban frente al monitor de la computadora  absortos en las fotos de su colección personal y editando algunas tomadas por Hani en las ruinas grecorromanas del noreste de Libia. Yo estaba cansada y dormí profundamente, pero aunque al despertar en la mañana Hani y mi primo continuaban frente al monitor, recuerdo que en algún momento Marido estuvo durmiendo a mi lado.

Jalabiya




La afinidad entre Carlos, Jean y Hani era más que evidente, con decirles que mientras degustaba el rico desayuno casero que nos preparó Lyvia (la esposa de Carlos) disfruté de una sesión fotográfica inimaginable; Jean y Hani posaban ambos vistiendo "Jalabiyas". Este muchachito sí que se las trae y Marido encantado. 




La mañana y parte de la tarde se nos fue en puro paseo, lamentándonos de no poder compartir más tiempo, prometiendo que regresaríamos, intercambiando números telefónicos y fotos, y con la promesa aún vigente de que -en cuanto pueda- Hani enviará por correo una "Jalabiya" de la talla de Jean; quien dice que la vestirá como "Casual Day Outfit" en su escuela, para que sus compañeros aprendan que vestir una túnica árabe no te hace peligroso y decirles que ahora tiene un primo árabe-musulmán a quien -según él- quiere como un tío. Esto último (lo del cariño) nos llegó por mensaje de texto ya estando en Miami. Tenían que ver la cara de Marido; enternecimiento total.


Y ya instalados en el hotel, justo después de una rica ducha, cuando pensaba en descansar porque sabía que la noche en la vibrante ciudad de Miami prometía, entra la primera, la segunda y la tercera llamada (como en el teatro), todas sincronizadas; que venían de camino, que texteara la dirección correcta (con coordenadas y todo)... Una nunca había manejado sola y menos hasta Miami, la otra estaba saliendo de su trabajo y quería ir a su casa a cambiarse de ropa y la tercera, ésa estaba a una hora de distancia tras estar manejando durante seis para poder abrazarnos después de tres años sin vernos. 

El plan era celebrar nuestro tercer aniversario en Miami, yo tenía una razón muy especial para hacerlo, pero también quería encontrarme con mis amigas residentes en Florida y con una agenda de viaje tan apretada el plan se fue a un 2 x 1 (como en las ventas de remate) o quizás deba decir a un 4 x 1, pero ésto se los contaré más adelante.


Continuará...


© 2016. Daritza Rodríguez Arroyo. Todos los derechos.