miércoles, 24 de septiembre de 2014

¡Abla! ¡Abla!

       
La niña en el balcón. -María José Pozo Cantador en www.artelista.com


08:09 p. m.: Estuve sin dormir unas 25 horas, suele suceder cuando Marido viaja. Me quedé dormida como a eso de las 3.00 p.m. y desperté a las 5:00 p.m. porque sentí calor; corte de electricidad. Me puse a dibujar, pero el interior del apar...tamento ya estaba medio oscuro así que abrí las celosías, las puertas y las ventanas para que el aire y la luz entraran filtrados por las cortinas que evitan ser vista desde otros edificios. Noté que los balcones estaban mugrientos por el inevitable polvo rojizo que llega del Sáhara en forma de siroco y cubre todo lo que quede a la intemperie. Pues ya que andaba desocupada y sin Internet me envolví en todos los paños que hay que envolverse y me puse a lavar los dos balcones a cubetazos y escoba.

Había dos jóvenes en la azotea del edificio de enfrente, otros dos en un balcón y un hombre en la entrada. Todas las ventanas y puertas estaban abiertas y las cortinas danzaban contestas al compás del ligero viento fresco que se comienza a sentir en el norte de África a mediados de septiembre. Esta vez fue diferente, no me incomodaron tanto las miradas, quizás porque ya sabía a lo que iba o porque estos jóvenes parecían estar muy metidos en sus conversaciones. Hice lo propio, enfocarme también en lo mío y cuando estaba lavando el balcón de mi dormitorio escuché una vocecita suave y dulce a cualquier oído. ¡Abla! ¡Abla! *Palabra del idioma turco adoptada por los árabes y que equivale a decir ¡Señora! en idioma español.

Al voltearme allí estaba ella, intentando iniciar conversación de vecinas desde el balcón del edificio aledaño. Tendría unos tres años de edad, con carita de manzana silvestre, ojos oscuros de muñeca, la piel como la nata y el cabello también oscuro y ondulado. Intentó decirme algo mientras sus manitas regorditas se aferraban a las rejas. No me atreví a hablar para no llamar la atención de alguno de los padres. Sólo le dije casi susurrando de reja a reja; ¡Helwa! Que quiere decir "linda" o "dulce". Seguí limpiando y ella extravió la mirada en algún punto no definido para mis ojos a través de la calle.

En la esquina un tanto retirado, había un grupo de hombres jóvenes y escuché cuando entre ellos en forma de broma se preguntaban unos a otros, "How are you? How are you?" Sí, en inglés. Quiero pensar que fue pura coincidencia. Terminé con el lavado de los balcones, quise decirle adiós a mi chulería de vecina pero de seguro ya estaba entretenida viendo la tele, debió esfumarse cuando los postes de la calle y las ventanas de todos los edificios se encendieron de forma sincronizada, dándonos la sorpresa y llenándonos de júbilo al avisarnos que había llegado la luz, como cuando se encienden las velitas sobre un pastel de cumpleaños y todos sonreímos aplaudiendo como foquitas . Ahora con los balcones limpios, ventanas y puertas herméticamente cerradas y unidad de aire en 18º, sólo me resta desearles a todos…

Tesbah ala al-khair (تصبح على الخير). Buenas noches!!!


* Daritza Rodríguez-Arroyo, Todos los derechos reservados de autor / copyright©. 

*Un blog se alimenta de los comentarios de sus lectores, no dejes de compartir el tuyo*
                                                               ¡Shukran!

Búscame en Facebook: https://www.facebook.com/losrelatosdeaziza

No hay comentarios:

Publicar un comentario